Un paseo por el excéntrico hotel de Helga’s Folly
Cualquier semejanza con una película de Tim Burton es pura coincidencia.
Kandy, es considerada la ciudad más sagrada de Sri Lanka y es de gran importancia para los budistas, ya que está el templo que contiene el diente de Buda. Además, hay un estatua de Buda, blanca y gigante que custodia la ciudad desde un monte. En Kandy, se respiran aires espirituales, pero entre los monjes en atuendos naranjas, sus habitantes, los tuk-tuks y los turistas hay algo que se esconde; un lugar profano fantásticamente tenebroso.
Funciona como hotel y también como sitio turístico de visita obligatoria. El hotel de Helga’s Folly es una obra de arte en sí mismo. Es un laberinto de espacios decorados de forma inusual pero ordenados por temática. Por ejemplo, el comedor está disfrazado de Navidad. Las paredes tienen dibujos verdes y rojos, hay guirnaldas, adornos dorados y candelabros. Este espacio contrasta con el craquelado negro y blanco del borde de la escalera. Hay vasijas, almohadones árabes, un Buda con paraguas rojo, estatuas egipcias, pedazos de vidrio entretejiendo el mosaico, portarretratos colgados de familiares y de las visitas de Ghandi, Nehru, Oliver Lawrence y otras celebridades. Hay un megáfono, imágenes de dioses, máscaras carnavalescas y tallados en madera. Personajes dignos de un cuadro cubista decorando las paredes. Hay lámparas de Aladino, hay árboles blancos pintados sobre paredes negras. Hay un pasillo oscuro, con todos los personajes de Alicia en el País de las Maravillas. Hay una salida en la que cuelgan murciélagos del techo. Hay huéspedes que disfrutan de un hospedaje extraño.
¿Quién es Helga? Arte en las sombras
Helga de Silva Blow Perera es la gran artifice del hotel. Nació en Sri Lanka y estudió en un colegio pupilo en Inglaterra. Fue modelo de Dior e inspiró a Kelly Jones, líder de la banda Stereophonics, a que componga Madame Helga. Helga se casa por primera vez y sufre la muerte de su esposo, quien se suicida. Años más tarde se vuelve a casar, para luego divorciarse. Es en esta época difícil de su vida que entra en depresión y su padre, embajador de Sri Lanka, le sugiere que se mude al hotel, donde ella había nacido. El hotel fue diseñado en 1930 por la madre de Helga, Esme de Silva pero la arquitecta fue su tía Minette de Silva, quien fue, según los rumores, aprendiz y amante de Le Corbusier. Helga encuentra terapia en el arte y empieza a pintar las paredes del hotel negras. Con el tiempo mejora su estado anímico y el negro empieza a tener formas, colores y decoración y así transforma el hotel dejándolo magníficamente delirante.
Para artistas y valientes
A Helga se la ve impecable, con anteojos grandes y estilosos que sobresalen en una cara despejada por un rodete tirante y prolijo. Lleva una falda tres cuartos y una blusa color natural. Su postura perfecta refleja su pasado como modelo y el bastón revela su edad. Helga recibe a sus huéspedes y también a artistas que quieran dejar una huella en el hotel. Para aquellos que quieran conocer Sri Lanka, vivenciar Kandy y sobretodo vivir una experiencia artística surreal, Helga’s Folly tiene las puertas abiertas.
